Resfrío: ¿Cómo se puede aliviar sus síntomas?
El resfrío es una enfermedad infecciosa viral leve del sistema respiratorio, ocasionalmente se presenta con fiebre, afecta a la nariz, la garganta y la laringe y a veces afecta tráquea y bronquios. El resfrío se trasmite por contacto o inhalación, ya sea por el aire o por medio de las partículas que la persona afectada expulsa cuando respira, estornuda o tose. Su causa es un virus que infecta la membrana mucosa de la nariz y la garganta. El resfrío no debe tratarse con antibióticos dado que resultan inefectivos, ya que estos sólo pueden tratar las infecciones bacterianas.
Si bien no existe una causa precisa de la infección, las bajas defensas por estrés, la ansiedad o el cansancio y las alergias nasales o de garganta son factores que predisponen su aparición. Los síntomas del resfrío son los estornudos, secreción nasal y dolor de garganta entre otros. El olfato, el gusto, y a veces el oído, se hallan diminuidos. También se suele sufrir de malestar, dolor de cabeza y decaimiento. Este proceso suele durar alrededor de una semana y en la mayoría de los casos el resfrío desaparece solo. Por lo tanto la solución consiste simplemente en aliviar sus síntomas.
Remedios caseros para el resfrío
Berro. El alto contenido de vitamina A y C es útil para recuperarse de un resfrío y disminuir sus síntomas. Para ello, preparar un jarabe colocando tres partes de azúcar y una de agua, en una cacerola. Remover, y quitar del fuego cuando hierva. Posteriormente, filtrar con una tela de lienzo. Por otro lado, exprimir un puñado de berro hasta obtener la misma cantidad de jugo que la cantidad de jarabe. Filtrar el fugo de berros con una tela de lienzo y mezclar con el jarabe. Beber cuatro cucharadas diarias.
Canela. Cocinar, durante cinco minutos, media rama de canela y dos clavos de olor, en medio litro de agua. Dejar reposar 10 minutos y añadir el jugo de un limón y una cucharada de miel. Esta infusión ayuda a mitigar la congestión nasal del resfrío producida por un fuerte catarro.
Cebolla. Cortar una cebolla e introducirla en un recipiente pequeño. Mezclar con jugo de limón hasta cubrir. Dejar reposar durante toda la noche. Colar y beber dos vasos tibios por día. Alivia los síntomas del resfrío y descongestiona.
Otra opción para el resfrío consiste en elaborar un jarabe de cebolla. En un recipiente colocar una cebolla grande pelada y cortada, junto con dos vasos de vino blanco. Dejar macerar 24 horas, pasado ese tiempo, colar y añadir 150 grs de miel. Mezclar bien y guardar en un recipiente de vidrio. Beber medio vaso, cuatro veces al día, en ayunas.
Mostaza. Preparar un emplasto de mostaza para la congestión del pecho. Para ello, formar una pasta a partes iguales con mostaza seca y harina mezclada con agua tibia. Antes de aplicar el emplasto, cubrir el pecho con aceite de oliva.
Sábila. Para aliviar la congestión del resfrío, licuar un trozo de sábila (aloe vera) quitarle previamente los bordes espinosos, agregar un poco de pimienta negra y miel. Beber tres tazas al día.
Ajo. Ante la primera manifestación de resfrío, se aconseja comer medio diente de ajo crudo. Asimismo puede prepararse una sabrosa sopa de ajo y tomarla por las noches. También puede prepararse un jarabe de miel y ajo para el resfrío de la siguiente manera: lavar y triturar una cabeza de ajo y colocarla en una cacerola con una taza y media de agua. Llevar a ebullición, tapar y dejar cocinar a fuego lento durante 20 minutos. Luego añadir el jugo de medio limón y dos cucharadas de miel, y cocinar a fuego lento tres minutos más. Una vez que la preparación esté fría, guardar en una botella. Tomar una cucharada tres veces al día, hasta superar el resfrío.
