Las hemorroides consisten en la inflamación de las pequeñas venas ubicadas en el interior del recto y el ano. Cuando las venas y los tejidos alrededor de la parte inferior del recto y ano se inflaman causa dolor, picazón y sangrado. Las hemorroides pueden ocurrir en cualquier momento en hombres y mujeres, pero en general, se vuelve más común con la edad avanzada, estreñimiento, durante el embarazo, y en mujeres que han tenido hijos.
Las hemorroides se dividen en dos clases: las internas, que quedan dentro del ano, y las externas, que se proyectan hacia afuera de éste.
Tipos de hemorroides
Cuando hay presión sobre las paredes del recto, los músculos que soportan los vasos hemorroidales se debilitan. Estos vasos se agrandan y pierden su apoyo.
El resultado es una protuberancia en forma de saco de venas dilatadas en el interior del canal rectal llamado hemorroides internas, o debajo de la piel alrededor del ano llamada externa hemorroides.
Hemorroides internas: se encuentran en lo alto del canal anal y no son visibles.
El síntoma más común de hemorroides internas es el sangrado.
Si las hemorroides internas empujan a través de la abertura anal durante el esfuerzo al defecar, esto se llama prolapso hemorroidal. Es doloroso y con frecuencia difícil de hacer retroceder en el recto.
Hemorroides externas: ocurren fuera del ano y son visibles. Estas son venas agrandadas cubiertas por la piel y son de color azul en apariencia. A menudo no son acompañadas de síntomas.
Sin embargo, cuando se inflaman, se vuelven de color rojo, sensible y pueden sangrar. A veces se pueden formar coágulos de sangre dentro de una hemorroide externa.
Cuando esto sucede, se le llama hemorroide externa trombosada. Este tipo de hemorroides es una masa firme y tierna en la zona anal, generalmente tan pequeña como un poroto, y causa dolor severo.
¿Qué causa las hemorroides y cuáles son los síntomas?
Entre las causas más comunes de las hemorroides tenemos: predisposición genética, estreñimiento crónico y esfuerzo durante la defecación o diarreas, obesidad, dieta rica en proteína animal y pobre en fibras, embarazo, alergia a ciertos alimentos, estar de pie o sentado por mucho tiempo, levantar objetos que son demasiado pesados.
Las personas que sufren de hemorroides presentan síntomas como los siguientes, sangrado en las heces o en el papel higiénico después de limpiarse, sensación de hormigueo en el ano, sensación de evacuación incompleta, dolor ardor, picazón, inflamación anal dolorosa o bulto duro alrededor del ano.
Tratamiento natural para las hemorroides
El tratamiento natural de las hemorroides es una forma efectiva de aliviar el malestar y reducir los síntomas. Incluye remedios de hierbas que contienen ingredientes naturales y se pueden utilizar sin riesgo para mejorar la circulación y la función intestinal. Mientras que las cremas a base de hierbas pueden ayudar con la picazón, inflamación y alivio del dolor de las hemorroides.
Hierbas tales como el Aloe vera actúan como un laxante natural, y son un remedio suave para el estreñimiento, que es una causa común de las hemorroides. El Aloe también es ampliamente recomendado para trastornos digestivos inflamatorios.
El Diente de león contiene principios amargos que tienen un efecto beneficioso sobre el hígado y el sistema digestivo. El Cocú regulariza la función del hígado, mejora el estreñimiento y desinflama las hemorroides. Además, la Pasionaria es considerada uno de los carminativos de la naturaleza, y ayuda a proporcionar alivio de las hemorroides y la tensión muscular en el intestino.
También hay muchas hierbas bien conocidas por su efecto beneficioso sobre la circulación, incluyendo Ginkgo biloba, Centella asiática, Hamamelis y Castaño de las Indias.
Recetas naturales para las hemorroides
Pomada de Llantén: se puede preparar con las hojas frescas o secas. En caso de tener la hierba fresca elegir 20 a 30 hojas sanas de llantén, lavar y escurrir el agua. Machacar con mortero o con la mano, extraer el jugo y colocar en un recipiente limpio. Derretir, a baño María, 2 cucharadas de vaselina sólida y una de lanolina. Cuando estén derretidas agregar 1 cucharada de jugo de llantén. Retirar de la fuente de calor y revolver continuamente hasta que se enfríe. Tapar y etiquetar indicando preparado, planta usada y fecha de elaboración. Esta pomada se debe guardar en un recipiente cerrado en la heladera. Se utiliza para aplicación local 2 o 3 veces al día.
Si se hace con hojas secas, derretir a baño María 2 cucharadas de vaselina sólida y una de lanolina. Cuando estén derretidas agregar 6 cucharaditas de llantén, revolver durante 20 minutos, retirar de la fuente de calor, colar con colador de alambre y envasar dejando destapado hasta que se enfríe y solidifique. Tapar y etiquetar indicando preparado, planta usada y fecha de realización. Esta pomada se puede guardar en recipiente cerrado en lugar fresco y seco. Se aplica en la zona con hemorroides 2 o 3 veces al día.
Este ungüento también puede prepararse con Manzanilla o Caléndula.
Infusión y baño de asiento de Malva: hervir una taza de hierba en 2 litros de agua, durante 5 minutos. Dejar 10 minutos en reposo y colar, enfriar. Colocar en un recipiente adecuado, realizar el baño de asiento, quedar en contacto 15 minutos. Repetir 2 veces al día. Este tratamiento para las hemorroides se puede realizar también con la parte aérea de la planta de mastuerzo.
Infusión y baño de Manzanilla: Agregar 2 litros de agua hirviendo a una taza de flores de manzanilla. Tapar dejar en reposo 10 minutos, colar y enfriar. Colocar en un recipiente adecuado, realizar el baño de asiento, quedar en contacto 15 minutos, 2 veces al día.
Durante dicha inflamación no se debe ingerir alcohol, carnes rojas, picantes, especias, azúcar ni pan blanco.
Mantener un estilo de vida activo, en combinación con una dieta alta en fibra (frutas, cereales integrales y verduras), son componentes esenciales para prevenir las hemorroides.
